La Comisión
Europea ha presentado oficialmente el 04/12/2025 la Hoja
de Ruta para el Empleo de Calidad (enlace en inglés). Este ambicioso
plan busca elevar los estándares de los puestos de trabajo y adaptarlos a los
desafíos emergentes de la era digital y ecológica, al tiempo que pretende
consolidar la competitividad de la Unión Europea (UE) en un contexto global en
rápida transformación.
La iniciativa,
aplaudida por las principales instituciones europeas, introduce los cimientos
para una futura Ley de Empleo de Calidad, cuya primera fase de
consulta social queda abierta desde este momento. El objetivo declarado:
garantizar los derechos fundamentales de los trabajadores, a la vez que se
apoya a empresas y empleadores en las transiciones tecnológicas, económicas y
sociales inevitables en la próxima década.
Compromiso
con el empleo de calidad ante los nuevos retos
La Hoja de Ruta
establece las principales líneas de intervención comunitaria, centradas en
aquellos ámbitos donde la acción coordinada europea puede marcar una diferencia
efectiva. Entre las prioridades señaladas se incluyen:
- La creación y mantenimiento de empleos de calidad
en todos los Estados miembros de la Unión.
- Modernización y equidad en el entorno laboral, para
asegurar no solo la preservación de los actuales puestos de trabajo, sino
su mejora cualitativa frente a los retos emergentes.
- Soporte activo en las transiciones ecológica,
digital y demográfica, tanto para los trabajadores como para los
empleadores.
- Fortalecimiento del diálogo social, impulsando la
negociación colectiva y la colaboración entre sindicatos y organizaciones
empresariales.
- Garantía de acceso a los derechos laborales,
servicios públicos esenciales e inversiones suficientes en empleo.
La pertinencia
de estos ejes responde a una realidad compleja. Europa mantiene en líneas
generales una alta calidad en el empleo, pero, según subraya la Comisión, los
trabajadores europeos continúan soportando el impacto de crisis mundiales, como
la pandemia y la inflación, que han impulsado el coste de la vida. En paralelo,
las empresas enfrentan una creciente escasez de mano de obra y de personal
cualificado mientras intentan sostener su competitividad frente a nuevos
actores globales.
Un proceso
participativo de construcción colectiva
Uno de los
valores centrales del proyecto ha sido la adopción de un enfoque participativo.
Para la elaboración de la Hoja de Ruta, la Comisión llevó a cabo «amplias
consultas» con sindicatos y patronales a escala nacional y europea,
involucrando a unas 200 organizaciones y celebrando más de 50 debates en todos
los Estados miembros. Así, el documento refleja un consenso transversal sobre
los mayores desafíos que deberá afrontar el continente en lo laboral.
Hacia una
futura Ley de Empleo de
Calidad
El siguiente
hito será la gestación de la prometida Ley de Empleo de Calidad, prevista por la presidenta
Ursula von der Leyen en su discurso sobre el estado de la Unión de 2025 y el
programa de trabajo de la Comisión para 2026. Esta legislación aspira a
modernizar el marco normativo europeo en la materia, adaptando sus reglas de
protección laboral a los acelerados cambios surgidos de la digitalización, la
transición ecológica y los procesos de reestructuración empresarial.
La consulta
lanzada hoy –primera fase del proceso legislativo– persigue recabar opiniones
de los denominados «interlocutores sociales» sobre el rumbo de la acción
europea en empleo de calidad. Entre las cuestiones clave a abordar en la futura
ley, la Comisión destaca:
- Gestión algorítmica e Inteligencia Artificial
(IA) en el empleo: reconociendo el potencial de estas
herramientas para aumentar la productividad, también se señalan los
profundos riesgos para los derechos laborales. No en vano, el 84% de los
europeos cree que la IA debe usarse con cautela en el ámbito laboral.
- Seguridad y salud en el trabajo, con especial
atención a los nuevos riesgos psicosociales y ergonómicos surgidos del
trabajo a distancia y el empleo digital. Un 29% de los
trabajadores declara sufrir estrés, ansiedad o depresión relacionados con
el desempeño laboral, según datos recientes.
- Subcontratación: si bien es fuente de
innovación y especialización, sus formas más opacas pueden precipitar
prácticas abusivas y condiciones precarias, sobre todo en cadenas largas y
complejas de contratación.
- Transición justa: la reestructuración
acelerada de sectores por la digitalización y la sostenibilidad conlleva
retos inéditos para empresas y trabajadores, que requieren de un respaldo
público específico.
- Aplicación efectiva de los derechos y el rol de
los interlocutores sociales: la Comisión advierte que la
persistencia de fenómenos como el trabajo no declarado o el bajo grado de
cumplimiento normativo obstaculizan la mejora de la calidad del empleo y
distorsionan la competencia.
Esta consulta
complementa otras ya realizadas, por ejemplo sobre el derecho a la desconexión
y el teletrabajo, que se cerró el pasado octubre.
Próximos
pasos y encaje en la estrategia europea
El plazo para
recabar las aportaciones sociales sobre la futura Ley de Empleo de Calidad estará abierto hasta el 29 de
enero de 2026, momento en el que la Comisión analizará los resultados y
avanzará en la propuesta normativa. Cabe recordar que esta hoja de ruta
entronca con los compromisos adquiridos por la presidenta Von der Leyen en sus
orientaciones políticas 2024-2029, que sitúan el empleo digno y de calidad como
fuerza motora de la competitividad y la prosperidad europea.
El nuevo marco
se apoya además en iniciativas como la Brújula para la Competitividad, la Unión
de las Competencias y el Pacto por una Industria Limpia, todas ellas
convencidas de que la calidad del empleo es indispensable para el crecimiento
sostenible y la robustez del modelo social europeo. Como reflejo de esa
prioridad, la propuesta de marco financiero plurianual reserva al menos el 14%
de los fondos de colaboración estatales y regionales a los objetivos sociales
de la Unión.
Fuente:
Comunicado de prensa 04/12/2025 de la Comisión Europea.