El pasado 26
de agosto de 2025, a propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social,
ha sido aprobada la nueva Estrategia de la Inspección de Trabajo y
Seguridad Social (ITSS) para el periodo 2025-2027. El plan, que busca
modernizar y reforzar el organismo inspector en plena transformación del
mercado laboral español, prevé la contratación de más de medio millar de nuevos
efectivos y el impulso de mejoras tecnológicas por valor de 28,5 millones de
euros.
Refuerzo
significativo de plantillas
Uno de los
pilares esenciales de la nueva Estrategia es el refuerzo sustancial en recursos
humanos. En concreto, está prevista la incorporación de 554 nuevos inspectores
y subinspectores de Empleo y Seguridad Social, así como subinspectores de
Seguridad y Salud Laboral, tanto en servicios centrales como en inspecciones
provinciales. Además, se incrementará el número de profesionales técnicos y
administrativos, mejorando la capacidad operativa de la ITSS en todo el
territorio nacional.
La
vicepresidenta y ministra de Trabajo y Seguridad Social, Yolanda Díaz, ha
subrayado este «refuerzo presupuestario sostenido» en declaraciones posteriores
a la aprobación, destacando la importancia de adaptar la Inspección a un
contexto de mercado laboral «cada vez más complejo», en el que las recientes
reformas normativas han elevado los derechos de los trabajadores y la calidad
del empleo.
Apuesta por
la modernización y la tecnología
La Estrategia
2025-2027 destina 28,5 millones de euros a potenciar la transformación digital
del organismo. Entre las principales novedades se encuentra la creación de
un laboratorio de informática forense, que permitirá la obtención de
evidencias digitales mediante técnicas avanzadas. Este laboratorio
facilitará la inspección y el análisis de sistemas informáticos en casos de
presunto fraude, adaptándose así a la creciente sofisticación de las prácticas
irregulares en el ámbito laboral y de la Seguridad Social.
A estas
iniciativas se suman el desarrollo de nuevas reglas algorítmicas en la
Herramienta de Lucha contra el Fraude, que aprovechará el cruce masivo de datos
para detectar irregularidades, y la mejora de los servicios electrónicos
ofrecidos a la ciudadanía. Destaca aquí la futura implantación de una sede
electrónica que operará como punto centralizado de comunicación entre la ITSS y
los ciudadanos, simplificando los trámites y facilitando el acceso a la
información por parte de trabajadores y empresas.
Este proceso de
modernización refuerza también la necesidad de especialización y formación
continua del personal, una línea considerada prioritaria en la nueva Estrategia
para dotar al organismo de equipos más capacitados y adaptados a las nuevas
realidades del trabajo.
Hoja de ruta
estructurada en 17 objetivos
El nuevo plan
estratégico se articula en torno a dos ejes y 17 objetivos específicos. El
primero de los ejes se centra en la actividad inspectora, con diez metas que
abarcan ámbitos como la vigilancia de las relaciones laborales individuales y
colectivas, la seguridad y la salud en el trabajo, la igualdad y la no
discriminación, la promoción del empleo, la seguridad social y la lucha contra
el trabajo no declarado.
El segundo eje
aborda las medidas organizativas, estructurales y operativas necesarias para
prestar un servicio público eficiente y de alta calidad. Destaca en este
sentido la internacionalización de la metodología de la inspección laboral,
cada vez más demandada por organismos análogos de otros países, así como la
planificación de visitas y asesorías técnicas.
Según el propio
organismo, la estrategia responde al crecimiento reciente del empleo y la
economía, acompañado de un notable aumento en la presentación de denuncias y
comunicaciones ciudadanas a la ITSS, que han crecido un 43% entre 2021 y 2024.
De ahí que, dentro de esta hoja de ruta, se haya decidido priorizar las
cuestiones que más interesan y preocupan a los trabajadores: la estabilidad en
el empleo, la duración de la jornada laboral y las condiciones salariales.
Transparencia,
eficacia y adaptación al cambio social
La
vicepresidenta Díaz ha subrayado que «la hoja de ruta que establece esta
estrategia tiene por objetivo convertir el organismo en una entidad moderna,
eficaz y transparente». El plan es, en buena medida, una respuesta a la
obligación legal de revisar, cada tres años, el programa de actuación de la
Inspección de Trabajo para adecuarse al marco normativo vigente y a los
desafíos sociales y económicos en constante transformación.
El Ejecutivo
también busca así consolidar estándares elevados en la prestación del servicio
público de inspección, en pleno auge de la demanda y en un escenario en el que
la actividad del organismo estatal se ha convertido en referencia dentro y
fuera de España.
Fuente:
Ministerio de Trabajo y Economía Social