El Gobierno
prorroga hasta diciembre las medidas de liquidez a las empresas especialmente
afectadas por la subida de los carburantes.
Dentro del Real
Decreto Ley de medidas para reducir los efectos económicos de la guerra de
Ucrania, el Gobierno también aprobará hoy la prórroga para las ayudas de
Seguridad Social a las empresas y los sectores especialmente afectados por el
conflicto. Es decir, por las consecuencias económicas de la guerra, como la
subida de los carburantes y de todos los costes energéticos. Sobre todo, al
transporte urbano y de carretera, la agricultura, la ganadería y el sector
pesquero.
En el caso
del transporte, el Gobierno se adelanta así al nuevo conflicto que está
barruntando el sector de traslado de mercancías por carretera. Ya el pasado mes
de marzo los pequeños empresarios autónomos desencadenaron un paro patronal que
puso en jaque a toda la actividad económica y al Gobierno. Las causas fueron
los costes de los carburantes, que ahora vuelven a subir de forma exponencial y
que están anulando las subvenciones del Ejecutivo a las empresas y
particulares.
Por lo tanto,
la Seguridad Social concederá a estas empresas y sectores aplazamientos
especiales hasta diciembre en el pago de las cotizaciones sociales de sus
trabajadores, con un recargo del 0,5%. Un recargo siete veces inferior al 3,5%
exigido por el sistema de protección en las peticiones de aplazamiento, según
las fuentes gubernamentales consultadas por EXPANSIÓN.
Asalariados y
autónomos
La medida
beneficiará tanto a las empresas con asalariados como a los autónomos, en el
abono de las cotizaciones sociales que deben hacer en el segundo semestre del
año. Por lo tanto, a falta de conocer la redacción exacta del Real Decreto-Ley,
el aplazamiento afectará a todas las cotizaciones sociales que estas empresas
del transporte, el campo y el mar deben abonar en el segundo semestre del año,
que pueden trasladarse a 2023.
Para entender
las medidas del Gobierno con los transportistas hay que recordar que, en
marzo, el Gobierno habilitó una partida de 500 millones de euros para
subvencionar directamente los carburantes. De hecho, el Ejecutivo autorizará
hoy a los transportistas a que repercutan en sus clientes el coste de los
carburantes. (Ver página 25).
La razón es
que el crecimiento de este coste tampoco hace rentable la pesca y la
agricultura. Es decir, que sus márgenes se reducen cada vez más por el
crecimiento del coste de los carburantes y de otros productos. Si la
electricidad ya está cara, también lo están, por ejemplo, los precios del
pienso para el ganado.
Por todas
estas razones, el Gobierno ha decidido prorrogar el aplazamiento del pago
de las cotizaciones a la Seguridad Social. Hay que recordar que ésta ya fue una
de las medidas que el Gobierno tomó para ayudar a las empresas a hacer frente a
la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, que estalló en marzo de
2020. Medida que acompañó a la extensión de la protección de las empresas, los
autónomos y asalariados con la reforma de los Expedientes de Regulación
temporal de Empleo (ERTE). Ahora se han convertido en el Mecanismo RED. El
Gobierno va a mantener que las empresas que reciban ayudas públicas no pueden
despedir trabajadores por el crecimiento de los costes energéticos. Dicho de
otra manera, que las empresas que estén en esta situación van a tener que
explicar muy detalladamente por qué reducen plantilla.
También se
extendió la protección de los autónomos, a través del cese de actividad, que es
el sistema de protección por desempleo que tiene este colectivo.
Además,
el Gobierno se propone aprobar nuevas medidas para acoger a los refugiados
ucranianos de la guerra. Ya el pasado mes de marzo un crédito extraordinario de
1.200 millones de euros para el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y
Migraciones. El fondo era un adelanto de España a la financiación comunitaria
para hacer frente a la emergencia de Ucrania.
Atención al
refugiado
El crédito tenía
como fin poner en marcha en marcha los Centros de Recepción, Atención y
Derivación de los refugiados, así como el refuerzo de plazas del sistema de
acogida y el resto de los importes necesarios para la atención de las personas
procedentes de Ucrania.
Esta medida
busca garantizar un recibimiento digno al flujo de desplazados ucranianos, como
también a la ampliación de los derechos comunitarios a la protección temporal a
todas las personas afectadas por el conflicto y la puesta en marcha de un
procedimiento simplificado para la obtención de dicha protección temporal en 24
horas.